
Tony Gilroy, uno de los guinistas más cotizados en Hollywood,
autor de de “Armaqgeddon” (1998), “El abogado del diablo”(1997) y otras,
nominado a un Oscar por mejor historia original.
La BBC le preguntó cuáles son las claves para
escribir un éxito de taquilla a la medida de la Meca de la industria del cine.
Y estos son sus diez consejos.
1. Consuma cine
No creo que haya mucho por aprender en cursos o
libros. Uno ha ido al cine desde pequeño, se ha llenado la vida con
narrativas... y con comida. Es algo que ya está metido en lo profundo del ser.
Ir al cine, tener algo que decir, tener imaginación
y tener la ambición de hacerlo es realmente todo lo que se necesita. Uno puede
aprender todo lo demás.
2. Invente historias, pero que sean
reales
Esta es una labor imaginativa: los guionistas nos
inventamos cosas. Todo lo que tengo en mi vida es el resultado de haberme
inventado muchas cosas.
Pero hay algo que es indispensable comprender bien
y que realmente marca la diferencia: la conducta humana.
La calidad de la escritura estará directamente
relacionada a la comprensión de la conducta humana. Uno tiene que volverse un
periodista para la película que está intentando construir en tu cabeza. Hay que
investigar, hacer reportajes... cada escena tiene que ser real.
3. Comience con una idea modesta
Las grandes ideas no funcionan. Más bien, comience
con una idea pequeña que pueda ir expandiendo.
Con (la saga de películas) Bourne, yo nunca leí los
libros (una trilogía de Robert Ludlum), sino que preferí empezar de cero.
La premisa simple que tomamos para (el personaje)
Jason Bourne era la de "si yo no sé quién soy y no sé de dónde vengo,
quizás puedo definirme a mí mismo a través de lo que sé hacer". Construimos
todo un universo a partir de esa pequeña idea.
Comienza modestamente, se va construyendo, dando un
paso a la vez. Así es como se escribe una película de Hollywood.
4. Aprenda a convivir con su ingenio
Mi padre era guionista, pero no hay una especie de
gen bohemio y creativo en la familia. Aprendí de observar cuán duro le tocaba
trabajar y entendí el "tempo" que rige la vida de un escritor: tienes
que vivir de acuerdo a tus momentos de inspiración.
Si vives con alguien que también ajusta sus rutinas
a su ingenio, parece algo normal. Uno aprende a no asustarse ni quejarse si
comprende los propios ritmos creativos.
5. Escriba para TVCada vez es más difícil hacer buenas películas. Pero en las producciones
de televisión se encuentra la ambigüedad y los grises de la realidad, es donde
ahora las historias pueden ser interesantes.
Muchos guionistas están muy entusiasmados con la
televisión últimamente y es un negocio controlado por los escritores. Cuando
los guionistas están a cargo, siempre pasan cosas buenas. Son más racionales,
trabajan más duro... son más benévolos, también.
Cada vez que los escritores han estado a cargo del
entretenimiento, el negocio ha funcionado. Quizás ahora veremos como la TV se
convierte en una utopía manejada por guionistas.
6. Aprenda a escribir en cualquier
lugar, en todo momento
Tengo una oficina en mi casa, pero he escrito en
miles de habitaciones de hotel. Y puedo escribir en cualquier parte.
Si me está yendo bien con lo que estoy escribiendo,
no quiero parar. Ahora que soy más viejo y más sabio, no me detengo si la
escritura está fluyendo. Llamo a casa, digo que no llego a cenar y sigo. Más
que nada en el mundo deseo seguir teniendo ganas de ir a mi escritorio, no
tener miedo de ir a trabajar.
7. Consiga un empleo
Pasé seis años trabajando en un bar mientras
trataba de entender cómo escribir guiones. Si quiere escribir, si es joven y
nadie la conoce, búsquese un trabajo que pague la cantidad más alta de dinero
por la menor cantidad de horas posible, para que le quede la mayor parte del
día libre para escribir.
Trate de vivir en algún sitio donde tenga acceso a
conexiones culturales y donde pueda ver tantas películas como haya en cartelera
y conocer a tanta gente como sea posible. Y trate de encontrar un lugar donde
pueda simplemente escribir y escribir y escribir.
8. Viva la vidaSi no tiene nada que decir y no ha hecho nada más que ver un puñado de
películas, ¿de qué va a escribir? Sólo se puede contar aquello que se conoce.
Interésese por una variedad de cosas y temas y
personas, y manténgase interesado. Mi conocimiento es muy amplio, aunque
increíblemente superficial, porque no hace falta más.
Suele ser mucho más interesante una historia
escrita por un periodista o un policía o un banquero que una de alguien que ha
estudiado cine durante veinte años.
Hay excepciones, por supuesto. Pero casi siempre se
cumple eso de que si no tiene nada para decir, ¿para qué está aquí?
9. No se mude a Los Ángeles
No creo que exista una razón de peso para vivir en
Los Ángeles (centro de la actividad de la industria del cine estadounidense).
Creo que L.A. de hecho es muy mal lugar donde
alimentar la mente. En Los Ángeles uno está en el auto encerrado la mayor parte
del tiempo y rodeado de gente deprimente.
No creo que Hollywood sea un buen entorno para un
escritor joven, no lo ayudará a sentir ningún tipo de emociones.
10. Resista y siga adelante
En mi carrera he ocupado las dos posiciones del
"Kama sutra de Hollywood": arriba y abajo. Es importante aprender a manejar las caídas y el
rechazo. Creo que una de las razones por la que los guionistas son tímidos es
porque todos sospechamos de nuestro propio proceso ya que falla con frecuencia.
No difiere en nada de lo que le ocurre a los
novelistas o los compositores o los pintores. Cuando el mundo exterior te
rechaza, uno decide si lo supera o se deja vencer. Pero creo que los días más
duros son aquellos en los que no pasa nada. Todos los que alguna vez han
intentado escribir saben de qué hablo.
Lo bueno es que no hay nada que después no se cure
con un día bueno de escritura.
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